Están diseñados con materiales compuestos reforzados con fibra que les confieren una resistencia excepcional. ¡No tendrás que preocuparte por roturas, corrosión o deformaciones! Estos tanques son capaces de soportar condiciones adversas y garantizar una larga vida útil.
Ligereza extraordinaria:
A pesar de su resistencia, son sorprendentemente ligeros. Esto facilita su transporte, manipulación e instalación en comparación con los tanques convencionales de otros materiales más pesados. ¡Ahorra tiempo y esfuerzo en tus proyectos!
Protección contra
la corrosión:
Olvídate de los problemas de corrosión, están especialmente diseñados para resistir la corrosión química y la oxidación, lo que los convierte en la opción ideal para entornos desafiantes y sustancias corrosivas. ¡Tú inversión estará protegida a largo plazo!
Bajo mantenimiento:
Dile adiós a los costosos y frecuentes mantenimientos. Estos tanques son altamente resistentes a la oxidación, no se corroen y no se ven afectados por la mayoría de los productos químicos.
Versatilidad incomparable:
Encontrarás tanques FRP desde 9” hasta 30”, adaptándose a tus necesidades. Ya sea que los utilices en sistemas de tratamiento de agua, procesos industriales o aplicaciones comerciales.
Seguridad garantizada:
Son inertes y no transmiten sabor, olor o sustancias no deseadas al agua, asegurando la pureza del líquido tratado.